Participantes en el proceso editorial

1. El autor y la contribución de autoría. El manuscrito enviado a la revista debe consignar como autores a quienes han sido partícipes de la planificación, investigación, redacción y aprobación del manuscrito, siendo, además, responsables del contenido de la publicación. Para una mejor identificación de autoría, se sugiere cumplir los cuatro criterios recomendados por el ICMJE:

   1. Contribuir sustancialmente a la concepción o al diseño del manuscrito, o a la adquisición, al análisis o la interpretación de datos.

   2. Redactar o revisar críticamente el contenido del manuscrito.

   3. Aprobar la versión a ser publicada.

   4. Asumir la responsabilidad de todos los aspectos del manuscrito, garantizando que las preguntas relacionadas con la precisión o integridad de cualquier parte del trabajo se investigue y resuelva adecuadamente.

      Es responsabilidad colectiva de los autores determinar que todas las personas nombradas como tal cumplan con estos criterios. El orden en que los autores son consignados en el manuscrito debe ser decidido por los involucrados; la revista no alterará el orden de los autores, ni determinará quién califica como autor ni arbitrará posibles conflictos de autoría.

      En caso de que los autores consideren eliminar o añadir a un autor después de la presentación o publicación del manuscrito, se debe informar al editor jefe de la revista y sustentar el cambio con una declaración firmada por todos los autores, incluido el autor que se eliminará o agregará.

      Se debe definir fielmente la contribución que cada autor ha tenido en la elaboración del manuscrito. Ello será consignado en la sección “Contribución de autoría” y solo se emplearán las iniciales de los nombres y apellidos.

      El autor encargado de mantener comunicación con la revista es responsable de verificar que la contribución de autoría esté presente en el archivo final. De ser necesario, inmediatamente después de la sección “Contribución de autoría”, se podrá añadir la sección “Agradecimientos”, en la que se dé reconocimiento a cualquier persona importante en la publicación del manuscrito y que no califica como autor.

      Además, se debe identificar y declarar la existencia de conflictos de intereses, como las siguientes: relaciones financieras, de consultoría, institucionales, personales, ideológicas, académicas y de otro tipo que puedan constituir un potencial conflicto de intereses en relación con el artículo.

      En caso de existir algún conflicto, los autores involucrados deben declararlo en el manuscrito; y si no existiese alguno, se debe señalar: “Cada autor declara que no tiene vínculos que puedan plantear un conflicto de intereses en relación con el artículo presentado”. Asimismo, junto con el manuscrito, se debe enviar una carta de declaración de financiamiento y de conflictos de intereses.

2. Los evaluadores. La revista invita a especialistas a conformar sus comités de revisión, teniendo en consideración la temática abordada en el manuscrito, además de valorar su trayectoria profesional y ética.

   Asimismo, se cercioran de que no se genere un potencial conflicto de intereses y garantizan que los revisores tengan acceso al manuscrito completo en tiempo oportuno, incluido el material complementario (de haberlo), sean figuras u otras, así como un formato de evaluación donde el revisor plasmará sus comentarios y veredicto.

   Por su parte, los revisores que acepten la invitación de la revista se comprometen a realizar una evaluación objetiva, crítica, constructiva y dentro del plazo acordado, así como a mantener la condición inédita de los manuscritos, por lo que deben abstenerse de exponer públicamente la información contenida en él, cargar los manuscritos en softwares u otras tecnologías de inteligencia artificial donde no se pueda asegurar su confidencialidad, así como a hacer uso personal de las ideas de los autores del manuscrito antes de publicarse.

   Los revisores deben informar al editor jefe la detección de prácticas no éticas en los manuscritos, esto si reconocieran la identidad de los autores o si detectan un posible conflicto de intereses. En estos casos los revisores deben interrumpir su evaluación.

3. El editor jefe y el comité editorial. Las decisiones editoriales de la revista se basan en la relevancia de los manuscritos, su originalidad y su contribución a la literatura médica nacional e internacional. Se procura que en todo momento prime la imparcialidad en dichas decisiones, sin influencia de intereses comerciales, relaciones o agendas personales.

   De la misma manera, los editores buscan satisfacer las necesidades informativas de la comunidad académica, asegurando la calidad editorial de los artículos publicados. Incluye, además, el mejoramiento e innovación de la revista, y a mantener actualizadas sus políticas éticas y sus directrices para los autores

   El editor jefe es responsable de tomar la decisión final sobre la situación de los manuscritos, así como de revisar en primera instancia que estos no presenten potencial conflicto de intereses de acuerdo con lo declarado en el presente documento. Asimismo, se abstiene de emitir alguna decisión que incurra en un posible conflicto de intereses; para resolver ello, se apoyará en los miembros del comité editorial de la revista.

   El editor jefe se compromete a preservar la condición de manuscrito inédito durante todo el proceso editorial, sin divulgar resultados preliminares, conclusiones o algún dato, información o análisis; además, garantiza la confidencialidad de los nombres de los revisores y autores durante la fase de revisión por pares.

   El editor jefe, junto con el comité editorial, coordina sobre los manuscritos que continuarán las siguientes fases del proceso editorial; es responsable de recibir todas las acusaciones de malas prácticas y socializarlas con el comité editorial para la búsqueda de una resolución justa.

   Los miembros del comité editorial de la revista participan en las decisiones editoriales y son responsables de resguardar las distintas fases del proceso editorial, cuidando los aspectos éticos y las buenas prácticas editoriales en coordinación con el editor jefe, a fin de mantener la calidad, la integridad y la credibilidad de la revista en la comunidad científica.

   Tienen potestad de requerir aclaraciones respecto a algún manuscrito, sugerir su rechazo o retirar la publicación, publicar rectificaciones y disculpas cuando sea necesario.

   El comité editorial se compromete a mantener la condición inédita de los manuscritos, a abstenerse de exponer públicamente la información contenida en ellos, a no cargar los manuscritos en softwares u otras tecnologías de inteligencia artificial donde no se pueda asegurar su confidencialidad, a no hacer uso personal de las ideas de los autores del manuscrito antes de publicarse, así como a no utilizar la información de los manuscritos para beneficio propio.

   Asimismo, sus miembros proporcionan una descripción actual de sus relaciones o actividades profesionales al editor jefe, a fin de evitar los potenciales conflictos de intereses respecto a sus juicios editoriales.

   El editor jefe o los miembros del comité editorial que postulen un manuscrito a la revista serán retirados de toda discusión y decisión en torno a este, siendo otro miembro de la revista quien asumirá la administración de su proceso editorial.

   Finalmente, los editores invitados se comprometen a seguir estas mismas disposiciones.

4. El personal de asistencia editorial. El personal de asistencia editorial está constituido por las personas involucradas en el proceso editorial de la revista, sean asistentes, correctores de estilo, traductores, diseñadores u otros que por su función tienen acceso a los manuscritos.

   Este personal se compromete a mantener la condición inédita de los archivos proporcionados por la revista, a no exponer públicamente la información contenida en ellos, a no cargar en softwares u otras tecnologías de inteligencia artificial que no sean de uso estrictamente necesario para el cumplimiento de sus funciones; así como a no compartir las ideas de los autores del manuscrito antes de publicarse.

   Asimismo, el personal de asistencia editorial firma una declaración jurada de confidencialidad antes de iniciar su trabajo con la revista.